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En nuestra organización MamásSuperándose.org/MomsRising.org hemos escuchado a muchas madres latinas que nos dicen cuánto ha ayudado a sus familias el Acta del Cuidado de Salud de Bajo Precio. Madres como Tracy Muñoz, de Norfolk, Virginia, por ejemplo, no quieren regresar a los tiempos cuando no teníamos esta importante ley.

“Mi hijo de 21 años dejó la universidad por un año para trabajar y pagar sus préstamos del primer año de estudios,” escribió a MamásSuperándose/MomsRising. “Él trabaja a tiempo completo en una compañía pequeña. No le alcanza el dinero para pagarse un seguro médico y ni la empresa ni nosotros podemos costearlo.”

“Pero ahora” –decía en su e-mail esta madre de Virginia– “gracias a la reforma de salud, lo pudimos añadir al seguro de salud de mi trabajo, sin pagar extra. La reforma de salud nos ha dado una seguridad económica que necesitábamos, sobre todo porque no he logrado un aumento de sueldo en dos años.”

Para madres latinas con niños enfermos, considerados “de alto riesgo” por las compañias de seguro –o niños con “enfermedades preexistentes”– el primer aniversario de la reforma de salud –o el Acta del Cuidado de Salud de Bajo Precio– es especialmente importante.

“Soy la madre de una hermosa niña llamada Paloma,” nos escribió Magdalena Clark de Houston, Texas. “Descubrimos que Paloma padecía autismo grave cuando tenía apenas dos años, y por suerte la reforma de salud cubre la terapia que necesita. Estamos muy felices. Para nosotros son las primeras buenas noticias en cuatro años.”

Hay muchas historias como la de la familia Clark. Una es la mía propia porque hace varios años mi familia debió declararse en bancarrota cuando no pudimos pagar las facturas médicas. Me crié en un hogar cubano y puertorriqueño en Miami en los años 80 y no recuerdo ningún momento en que mis padres no lucharan y se preocuparan por tener que pagar las facturas y cubrir todos los gastos de nuestra familia. A veces vivíamos sin electricidad o sin teléfono.

Como muchas familias en los Estados Unidos, nos vimos en la necesidad de declarar bancarrota cuando mis padres no pudieron pagar los gastos médicos deribados del costo del nacimiento de mi hermana menor Nelsy quien nació prematura y fue muy caro todo el cuidado médico para que mi mamá y mi hermana estuvieran bien atendidas. Me acuerdo de que cuando yo iba a la universidad en los años 90, tenía tres trabajos para ayudar a pagarme los estudios. Fue difícil, y mis padres no podían obtener ni una tarjeta de crédito.

La reforma de salud ayuda familias como las nuestras en muchas formas. Los latinos componían un tercio de la población de los Estados Unidos en 2009 (1). En el 2009, casi 13 millones de latinos fueron cubiertos por Medicaid o el seguro nacional de niños (CHIP). Para mostrar la importancia de estos programas, entre 2008 y 2009, 1.4 millones de latinos fueron inscritos en estos programas lo que significa un aumento de 12.1%. El Acta del Cuidado de Salud de Bajo Precio, que fue firmado por el Presidente Obama el año pasado, extenderá cobertura a más familias para que no tengan que luchar como mis padres. Gracias a la reforma de salud, en 2014 todos los ciudadanos de los Estados Unidos que ganan 133% sobre la línea de pobreza (en la actualidad alrededor de $29,000 para una familia de cuatro) podrían calificar para inscribirse en Medicaid. Eso quiere decir que una familia de cuatro ganando más o menos $88,000 al año podría calificar para ayuda financiera para pagar un seguro médico. (2)

Además, el Acta del Cuidado de Salud de Bajo Precio permite que jóvenes de hasta 26 años puedan ser cubiertos bajo el seguro privado de sus padres, y ofrece ayuda a compañias pequeñas para asegurar a sus empleados. También prohíbe que las compañias de seguro discriminen a niños con enfermedades preexistentes como la diabetes y el asma, enfermedades que afectan a muchos latinos y a sus hijos. (3)

Sabemos que hay muchas cosas más por hacer para mejorar esta reforma de salud. Es cierto que debemos hacer más para lograr cubrir a todos los imigrantes, incluyendo los latinos que no son ciudadanos de los Estados Unidos. Sin embargo, la reforma de salud es un paso en la dirección correcta. Como madre, es un gran alivio saber que a mis hijos no se les puede negar cobertura cuando se graduen del colegio, y que Dios no lo quiera, se enfermara. Por eso, ¡brindo por el primer aniversario de la reforma de salud!

1.) National Council de La Raza calculó números del censo, “Current Population Survey (CPS) Table Creator,” 2010 Annual Social and Economic Supplement, http://www.census.gov/hhes/www/cpstc/cps_table_creator.html (accesible en Septiembre 2010). La información es un cálculo de la gente sin seguro por un año completo y puede ser diferente que la de 2009 que mide la información de otra manera.
2.) http://www.kff.org/healthreform/upload/8023-R.pdf
3.) http://www.healthcare.gov/news/factsheets/benefits_for_latinos_.html


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