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La Semana Nacional de Teletrabajo estuvo zumbando, irónicamente, sobre las prohibiciones del teletrabajo. La semana pasada, Best Buy anunció el final de su programa de trabajo desde casa conocido como ROWE por sus siglas en Inglés (ambiente-laboral-orientado-exclusivamente-por- resultados), pisándole los talones a la prohibición de Yahoo sobre el trabajo remoto que ocurrió una semana antes. Luego, las tormentas de nieve cayeron en el oeste medio y en la costa este, cerrando escuelas y negocios, y las personas acudieron a –usted lo adivinó- el teletrabajo, para mantenerse productivos y seguros. Cuando la nieve se derrita, ¿continuará el contragolpe contra el teletrabajo? La tentación para que las compañías se imiten las unas a las otras siempre existe, pero ésta debería ser resistida.

Aquí está por qué.

De acuerdo a los reportes de Census, en el 2010, 13,4 millones de personas trabajaban en casa al menos un día por semana. Esto representaba 9,4% de todos los empleados estadounidenses, y era un incremento de 4,2 millones más que en la década previa.

Más y más personas prefieren empleos que ofrecen teletrabajo y otras opciones de flexibilidad laboral. En The Custom-Fit Workplace, un libro del que fui co-autora, reportamos que los padres no son los únicos trabajadores que ansían la flexibilidad de cuándo y dónde trabajan: uno de cada tres trabajadores dice que ser capaces de balancear con flexibilidad el empleo y la vida personal es el factor más importante al escoger un empleo. Los trabajadores de todas las edades y rangos quieren MÁS flexibilidad y recibirían una disminución en sus salarios para recibirla.

Los beneficios del teletransporte para los negocios están bien establecidos tanto en el sector privado como en el público. En un mundo aún más globalizado, se clasifica más como una táctica de negocios competitiva esencial que un beneficio para empleados descartable. Una de las razones es que el teletrabajo permite que algunas organizaciones expandan su banco de talentos y los recluten de cualquier parte, buscando a los mejores candidatos sin importar su ubicación. Aún más, en las familias de dos profesionales, uno de los esposos no queda destituido automáticamente cuando el otro debe reubicarse. La mayoría de las familias en los EEUU hoy en día, necesitan dos sueldos para llegar a fin de mes.

Pero las ventajas no terminan ahí. El secreto es que el valor de la flexibilidad en el sitio de trabajo para los empleados crea un círculo virtuoso para los empleadores y sus negocios. Las personas que reciben la confianza de sus empleadores sienten satisfacción laboral y compromiso. Esto se traduce en productividad, retención de personal, y ahorros de los costos de rotación de personal– que se estima es tres veces tan alto como el sueldo de un trabajador que se va.

Pero es más que los dólares que se ahorran al retener a los empleados claves. Es sobre la lealtad engendrada y cómo se traduce eso en resultados en los balances de los negocios. Por ejemplo, se estima que los trabajadores que teletrabajan, trabajan en promedio 5-7 horas más por semana que los trabajadores exclusivamente de oficina. Una encuesta reciente de Gallup encontró que los teletrabajadores están más comprometidos que sus contrapartes que trabajan en oficinas; y un Estudio de Stanford los encontró un 13% más productivos.

Un meta-análisis de 46 estudios sobre trabajos remotos que presentaba a 12.883 empleados, encontró que el teletrabajo aumentó su autonomía y produjo trabajadores más satisfechos y productivos que tenían menos probabilidad de renunciar a sus empleos. Además, un poco de autonomía,  control y flexibilidad sobre cuándo, dónde y cómo se hace el trabajo, combate el stress, el agotamiento, y los riesgos de salud serios asociados, tal como las enfermedades cardiovasculares. Salvar vidas, ayudar a las familias, reducir los costos del cuidado de la salud: los beneficios para individuos, negocios y la sociedad, todos comienzan a sumarse.

Para estar seguros, el teletrabajo no es una panacea. Algunas personas podrían no ser aptas para la disciplina que requiere. Los gerentes deben estar entrenados para el tipo de gerencia orientada a obtener resultados y deben estar cómodos cediendo un poco del control. Y no hay duda de que algunos procesos colaborativos requieren contacto en persona, y con la misma seguridad, algunos procesos cognitivos (¡pensar!) requieren soledad.

El teletrabajo no funciona bien en todos los empleos ni en todas las compañías, todo el tiempo. El punto común por el que Yahoo y Best Buy dieron fin a sus opciones de trabajo remoto/en casa es que los altos gerentes están sufriendo para encontrar las mejores prácticas para cambiar los resultados en una época de competencia móvil, en línea, y cibernética, desde todas las esquinas de la tierra. Pero miles de otras compañías usan el teletrabajo como una parte esencial de su portafolio de prácticas gerenciales para comprometer, motivar y premiar a los empleados, y al mismo tiempo, impulsar las finanzas. De hecho, existen más de 60 años de becas de negocios sobre crear el encaje entre la estrategia y las prácticas organizacionales de una organización para aumentar el desempeño de una compañía –tanto en resultados financieros como en relaciones humanas. “Los trabajadores son nuestro activo más valioso,” parece trillado pero es cierto, y la competencia global requiere que las necesidades del empleado sean parte de la mezcla para que una organización prospere.

Los programas de trabajo remoto tal vez no “funcionen” en este momento para Yahoo y Best Buy, pero existen otras formas de arreglos de trabajo flexible que pueden encajar: implementar más horas flexibles para los trabajadores en la oficina, permitir un programa de bebés en el trabajo, o dejar que los padres puedan crear trayectorias profesionales no tradicionales. Fuera de estas dos compañías, existen 13,4 millones de razones para no descartar la promesa que el trabajo remoto –u otro tipo de acuerdo de flexibilidad laboral – ofrece al trabajador estadounidense y la Economía.


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